miércoles, 27 de mayo de 2015

II MONUMENTRAIL


Segunda edición de la Monumentrail segoviana y mi segunda participación consecutiva en esta carrera.

Este año han cambiado la fecha, ya que la pasada edición se celebró en Octubre. Parece que la intención es mantenerla de ahora en adelante en el mes de Mayo. A mí particularmente me parece que la prueba gana con el cambio.

Otra modificación importante para esta segunda edición ha sido la de introducir paralelamente una carrera de 10km. No todo el mundo es capaz de correr 17km con 1000m de desnivel positivo (el año pasado eran 650), y considero muy bueno el que haya una carrera en Segovia donde la gente más "popular" pueda iniciarse en el mundo del trail y las carreras de montaña.

Como acabo de comentar, este año la prueba presentaba un nuevo recorrido con un desnivel mayor que la pasada edición.
Al haber disputado las dos ediciones y poder comparar sendos recorridos, considero el primero más tipo trail suave o carrera pedestre (Los Molinos de Riaza o La Pirona) y el de este año ya mucho más cercano a una carrera de montaña o trail más exigente.
El trazado de la primera edición era un sube-baja constante. Presentaba rampas con un menor desnivel, corribles casi todas ellas.
El de este año, alternaba subidas muy duras con un gran desnivel con tramos por pistas muy cómodas para correr rápido.
Yo personalmente he disfrutado más este segundo año.

La idea inicial era correr la distancia corta junto a mi novia, pero finalmente y ante la imposibilidad de entrenar con regularidad, decidimos posponerlo para otra ocasión.
Por lo tanto, me inscribí a la prueba larga, sin mayor pretensión que disfrutar del recorrido.

Tras la maratón de Vitoria, los meses de Mayo y Junio serán tranquilos en cuanto a nivel y volumen de entrenamientos. La idea es hacer tres sesiones semanales de 1 hora más o menos al ritmo que me marquen las piernas.
A partir ya de Julio, meteré cambios de ritmo y empezaré poco a poco a incorporar tiradas largas.
Los objetivos de este segundo semestre serán tratar de volver a bajar de 40' en 10km y, sobre todo, buscar mi MMP en Media Maratón, distancia en la que centraré mi atención en los meses de Septiembre y Octubre.
Las tres carreras elegidas para estos objetivos serán: Urbana Adidas PMD, Media Maratón de Valladolid (ambas en Septiembre) y la Media Maratón de Ávila (a primeros de Octubre).

A partir de ese momento, sólo existirá la Maratón de Lisboa. Eso sí, nada de tiempos ni marcas; sólo disfrutar, disfrutar y disfrutar.

Y a partir de ahí, a empezar a entrenar a tope para el reto primaveral de 2016. Pero esa historia ya la contaré más adelante...

El Viernes me acerqué junto a Sara a recoger el dorsal y la bolsa del corredor, y la verdad es que me pareció cutre a más no poder. Camiseta idéntica a la del año pasado y dorsal sin chip; el cronometraje sería manual. Será la crisis...

El Sábado salgo de casa hacia la Casa de la Moneda tranquilo y calentando las piernas. Tengo clara la estrategia a seguir: salir tranquilo y controlando durante la primera subida, que sé que es larga y se hace dura, y luego aprovechar la bajada para coger el ritmo y ver hasta dónde me aguantas las piernas.

En los momentos previos a la salida, coincido con el padre de un alumno mío que es un crack en este tipo de carreras, y comentamos el recorrido que nos espera por delante.
Nos deseamos suerte y a correr.

Decido salir en posiciones centrales, que me conozco y sé que como me vea delante, lo de salir tranquilo corre serio peligro...








La carrera transcurre según el plan: Alameda muy tranquilo y primera subida controlando esfuerzos y poco a poco empezar a superar corredores (algunos de ellos ya andan).

Ya en lo alto del páramo, aprovecho la larga bajada para aumentar el ritmo y ya ponerme a tope en su último tramo.

Conocer el recorrido me es de gran ayuda, ya que me permite dosificarme y saber en todo momento lo que me espera.
Esta primera parte de la carrera es igual que el año anterior y, salvo un descenso más técnico, en general se puede correr bien y no hay grandes desniveles.







Tras pasar por la salida, toca afrontar el, para mí, tramo más duro de la carrera: un sinfín de escaleras que suben desde la Casa de la Moneda hasta el Alcázar atravesando la muralla. Imposible correr. Los cuádriceps empiezan a doler y el final parece que no llega nunca. Un tramo muy muy exigente.

Una vez arriba, toca bajar rodeando las murallas del otro lado de la ciudad. Preciosa esa parte del recorrido (el año pasado tocó subirla).

Ahora, nos acercamos al control intermedio del km 9´2, donde los que corrían la carrera corta debían cruzar el puente y los demás seguir recto.

Esta segunda mitad de la carrera tiene dos subidas duras: una larga y exigente que se puede hacer corriendo si quedan fuerzas, y otra durísima que no hay más remedio que subir andando (yo al menos no vi correr a nadie).

Una pista muy cómoda nos lleva hacia la primera de ellas. 
Llevo ya un buen rato justo detrás de un corredor y veo dos más unos metros por delante.
Decido que éste es el momento de probar.

Arranco la subida con fuerza y supero al atleta que me precedía. Me hace la goma un rato pero finalmente se pone a andar. 
Voy recortando distancias con los dos atletas que antes comentaba, pero el final de la subida hace que se me escapen con vida. De momento...

Tras un tramo corrible donde mantenemos las distancias, afrontamos el último punto exigente de la carrera: una bajada muy pronunciada y con cierto nivel técnico y, a continuación, una durísima subida que se hace todavía más exigente con las piernas ya castigadas.
La bajada se produce sin incidencias, y llegamos a la subida.








El primer tramo son escaleras. Uno de los dos atletas que me preceden empieza a andar. Yo he entrenado esa rampa miles de veces, y sé que tengo fuerza suficiente para, al menos, subir las escaleras corriendo.
Adelanto al primero de ellos.

El otro corredor va andando, y decido forzar al máximo el correr para recuperar todo lo que pueda. Consigo llegar justo detrás de él y me pongo a andar yo también. 
Tras unos metros para recuperarme, subo el ritmo y lo supero. Va muy tocado, y al llegar arriba veo que he abierto un buen hueco.

Ahora de nuevo la carrera nos lleva por pistas donde se puede correr rápido, antes de afrontar una pronunciada bajada hacia el cementerio judío. Oigo pasos detrás de mí, y dos atletas (otros distintos) me superan como un tiro.

Nos queda bajar por la Hontanilla y cruzar el puente para encarar el tramo final de la carrera. 
Uno de ellos veo que empieza a flojear el ritmo, y poco a poco le voy dando alcance hasta superarlo.
El otro mantiene un ritmo muy similar al mío y mantenemos las distancia, la cual ya me será imposible de recuperar.

En la última recta antes de la llegada a meta, alcanzo a otro corredor que parece fundido. Me abro a la izquierda y se mueve para cerrarme. Será un error, pensé yo.
Me abro a la derecha y otra vez lo mismo.
Ya no es casualidad.
Me pongo a su par, me mira y cambia el ritmo.
Conozco el lugar y sé que más adelante hay una buena subida, y decido aguantar.
Cuando el terreno empieza a levantarse, pego un tirón y me despido de mi "amigo".
No me gusta esprintar al final de las carreras, ni que lo haga la gente; pero a éste en particular me alegro de haberle bajado los humos.

Ya sí, recta de meta y entrada en la casa de la moneda en un tiempo de 1:26:23, en el puesto 19 de la general.







Estoy muy contento de mi carrera. Iba sin ninguna pretensión y al final mejoré ampliamente los resultados de la primera edición (1:32 y puesto 35).

Ahora sí que sí, final de esta primera parte de la temporada en cuanto a carreras se refiere.
No sé si por fechas me cuadrará alguna este verano en Murcia, como los veranos anteriores.
Desde luego, lo que está claro es que mi vuelta a la carreras con exigencia será el 6 de Septiembre en los 10km de la Urbana Adidas de Palencia.

A disfrutar del verano y a cargar bien las pilas para lo que viene!!

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