lunes, 6 de octubre de 2014

CROSS PARQUE LAS CONTIENDAS


Segunda edición en la que participo en esta carrera, y una de las fijas en mi calendario. Junto con la de Don Bosco, para mí son las dos mejores de Valladolid. 
Este año, a causa de la construcción de una pista de pádel, los organizadores han tenido que modificar el recorrido, dejándolo en un circuito de 5km al que se podían dar una o dos vueltas.

Esta es una carrera diferente a las demás que se celebran en la ciudad. Se desarrolla íntegramente en el Parque de Las Contiendas, un cerro con fuertes desniveles y 17km de pistas y senderos. Es un lugar habitual de entrenamiento que mi hermano y yo conocemos muy bien; para nosotros es como correr en "casa".
Sin duda, es la carrera más exigente de Valladolid, y eso siempre es un plus.

Durante los días previos a la carrera estuvimos tratando de adivinar cual sería el recorrido de la prueba, temblando ante la posibilidad de que a los organizadores se les hubiera ocurrido introducir en él la rampa más dura del parque, y por tanto tener que afrontarla en dos ocasiones. Sudores fríos...

La idea era salir juntos sin forzar y luego ir viendo cómo se iba desarrollando la carrera.
En los prolegómenos, empezamos a ver algunos de los rostros habituales en el atletismo popular pucelano.
Al acudir a retirar el dorsal, de nuevo la maldita manía de entregar la camiseta de la carrera. Odio eso, de verdad. ¿Qué se supone que haces con ella? Yo ya suelo venir vestido de casa. ¿Tanto cuesta entregarla al cruzar la meta? En fin...
Así que nada, camiseta encima y a correr bien calentitos.

Unos 500 corredores entre las dos distancias hacían de la estrecha salida un embudo en el que se iba a tardar un rato en poder correr.

Empezamos!!

Y para ir calentando, lo más duro para el principio.
La carrera comienza con un sendero en forma de serpiente que pica continuamente hacia arriba, hasta llegar a la rampa más dura de la carrera: unos 300 metros muy muy exigentes, sobre todo en su parte inicial.




En este tramo inicial, decidimos no gastar fuerzas que luego se pueden echar de menos en empezar a adelantar corredores, con los consiguientes cambios de ritmo y tirones. Tranquilitos hasta la rampa más dura, donde poco a poco se iría despejando el panorama.






Al llegar a la rampa, mi hermano pone un ritmo de subida importante y empezamos a dejar corredores. Al llegar arriba estoy tocadillo, y me esfuerzo por recuperar mi ritmo de respiración normal. Mi hermano me iba hablando y yo que no podía ni responder, jajaja.

Una vez en lo alto del cerro, comienza un tramo con continuos sube-baja, con algunos repechos que iban castigando las piernas. Empiezo a encontrarme bien, y paso a tirar yo de la pareja. Sin tener intención de ello, poco a poco me despego de mi hermano, y ya decido tirar para adelante.

El recorrido nos conduce a una senda de fuerte bajada que bordea el parque por su parte más cercana a la ciudad. Este tramo es de sobra conocido para mí. Sé que es una bajada bastante pronunciada y larga, en la que si se tira con todo se recupera mucho tiempo (yo el año pasado lo perdí...). Voy muy bien y comienzo a bajar sin guardarme nada. Empiezo a superar a bastantes corredores, y voy dando alcance a algunos de mis "rivales" habituales en las carreras vallisoletanas que habían salido muy por delante.

Tras esta larga bajada, la senda se desvía a la derecha y se inicia un tramo continuado de subida que puede hacerse largo si se va justito. Yo me encuentro muy fuerte y doy alcance a un grupo de corredores con los que ya me quedaré hasta el final.
Un trato de terreno favorable y fin de la primera vuelta, la cual completo en torno a los 22 minutos.

De nuevo toca afrontar la parte más dura del circuito. La parte de las "eses", como las llamamos mi hermano y yo me va haciendo bastante "pupa", y cuando me toca enfrentarme a la rampa, esos 300 metros me parecen kilómetros. Voy muy muy justo y tengo que sufrir para llegar hasta arriba sin descolgarme del grupo, que tampoco va muy sobrado.







Una vez superado el mayor obstáculo, llega la parte de los repechos y sube-bajas, que tal y como van las piernas de castigadas, se hace dura. Por suerte voy otra vez recuperando sensaciones y llego a la bajada larga con piernas para ponerme el primero del grupo y abrir un poco de hueco.

En el último tramo de subida nos volvemos a reagrupar varios corredores. Noto que no tengo piernas para un cambio de ritmo y soy superado por varios de ellos. No me importa demasiado; estoy satisfecho de mi carrera, y entro en meta tranquilo en un tiempo de 43:57, en el puesto 55 de la general.

Creo que esta ha sido mi mejor carrera hasta la fecha. Por sensaciones, clasificación, comparación con mis "rivales"... Estoy muy muy contento y he cogido mucha moral para futuras carreras.

El gran objetivo de este otoño-invierno (Maratón Montes Torozos) ya va estando cada vez más cerca, y creo que las cosas van por buen camino.

Próxima parada: el domingo 12 de Octubre en la Monumentrail de Segovia.




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