jueves, 25 de febrero de 2016

LA PARAMADA


Primero de los dos trails del mes de Febrero y primera carrera del año junto a mi hermano (por suerte nos quedan unas cuantas).

Desde su creación el año pasado, tuve claro que quería correr esta carrera. 
En Febrero aún no hay mucha variedad de carreras y un trail tan cerquita de casa la verdad es que apetecía mucho.
Finalmente no pudo ser,pero quedó guardada como prioritaria para este nuevo año.
Así, el día que abrieron inscripciones, mi hermano y yo estábamos dentro.

Valladolid es una provincia muy llana, y no tenía ninguna carrera de este estilo.
Sin embargo, el año pasado comenzaron a aprovechar algunas zonas de cerros y pequeños montes para que los corredores que vivimos por la zona pudiéramos disfrutar también de este tipo de carreras.
Y de todas ellas, La Paramada es la carrera de referencia.

Dos ediciones, dos años agotando dorsales (y no porque oferte pocos, precisamente); además de una gran promoción de la prueba y una organización y trato al corredor excelentes.
Se nota que que se vuelcan con la prueba, y se agradece.

Este año mi hermano y yo hemos decidido dar un salto de nivel en lo que a carreras fuera del asfalto se refiere.
Correr por terrenos naturales nos fascina, y ya que en asfalto se puede decir que "dominamos" la distancia mítica, el cuerpo nos pedía un desafío montañero para este primer semestre.

Ese reto será el Riaza Trail Challenge de 40km que se celebrará el 5 de Junio y al cual estamos ya inscritos.
Por lo tanto, en nuestra planificación hemos buscado varios trails exigentes que nos sirvan para ir cogiendo fuerza en las piernas y llegar mejor preparados al gran día.

Así, en este mes de Febrero tenemos dos trails de entidad (sobre todo el segundo), y Geria era el primer paso.

Amanecía un Domingo espléndido, sin lluvia los días previos y con un cielo completamente despejado. 
Al llegar a mi coche, la batería decide que no quiere llevarnos a la carrera.
Por suerte el coche de mi hermano está al lado y no perdemos demasiado tiempo en salir hacia Geria, aunque el imprevisto nos hace llegar a la salida los últimos y salir atrás del todo.

No nos preocupa en absoluto; se trata de un entrenamiento y el salir a degüello lo dejaremos para otras ocasiones.

Cuenta atrás y empezamos.

El primer kilómetro es una vuelta por el propio pueblo, y cuesta mucho correr. Estamos al final del pelotón y es complicado encontrar espacios para poder ir cómodos.

Tras un nuevo paso por la salida, ya sí que nos dirigimos hacia los cerros que rodean el municipio y por donde trascurrirá el grueso de la carrera.

Los kilómetros del 2 al 4 se anunciaban como los más duros.
Una primera subida (corrible con esfuerzo pero bastante larga) empezó a hacer la selección natural, y poco a poco y con dificultad (tocaba correr por fuera del camino) íbamos subiendo posiciones.

Estos tres kilómetros recordaban a los de Toro: subidas muy duras y bajadas muy pronunciadas que se sucedían sin descanso, siendo una verdadera pesadilla para las piernas.




Lo mejor de esta carrera es que casi en su totalidad discurre entre zonas arboladas, por lo que se hace mucho más ameno y el trazado es más bonito.

Sin embargo, este aspecto hacía también que hubiera infinidad de tramos sombríos y húmedos donde el terreno estaba helado, propiciando gran cantidad de resbalones y obligando a extremar las precauciones.

Tras llegar al kilómetro 4, un miembro de la organización nos anuncia que lo peor ya ha pasado, y afrontamos un largo tramo por una pista muy llana en la que se puede correr a un buen ritmo.

Tras una bajada, llegamos al avituallamiento líquido del kilómetro 7, en donde se giraba a la derecha y se iniciaba el, para mí, mejor tramo de toda la prueba.
Varios kilómetros de sube-baja continuo entre los árboles, con multitud de tramos helados que aumentaban el riesgo de resbalarse. Muy divertido y, sin duda, mi mejor momento en cuanto a sensaciones.

Es en esta parte de la carrera donde alcanzo a Higinio, el veterano atleta con quien compartí la carrera de montaña de Miranda de Ebro en 2014. Me alegro enormemente de ver que sigue disfrutando de lo que más le gusta y, tras saludarnos, seguimos hacia adelante.

Sobre mitad de carrera llegamos a uno de los dos tramos que más me hicieron sufrir: una larguísima pista con una buena subida que causa estragos a todos los corredores, yo incluido.
Muy muy dura. Interminable.
MI hermano tenía más gasolina en las piernas, y yo tenía que darlo todo para no descolgarme (más por vergüenza y orgullo que por fuerzas, jaja).

Justo arriba del todo, te desviabas por un sendero con una bajada muy fuerte, lo que te dejaba los cuádriceps ya para el desguace.

Seguían los kilómetros de sube-baja constante, pero esta vez las subidas son largas y muy exigentes, y se notaba el cansancio acumulado en las piernas


Empezamos a ir teniendo ganas de terminar la carrera. Es realmente exigente, y mi hermano y yo estamos empezando a pagar el esfuerzo de intentar correr en todas las subidas, salvo en las que ya es imposible.
Mucha gente opta por guardar y subir andando. Me parece una táctica muy sensata, pero para carreras de montaña más largas. Particularmente, en los trails me gusta exprimirme al máximo en las subidas y ver hasta donde puedo ser capaz de llegar.
Creo que así, además, gano fuerza en las piernas y capacidad de sufrimiento, que luego me vendrán de maravilla en los retos de Düsseldorf y Riaza.

Un miembro de la organización nos anuncia los dos últimos kilómetros como "cómodos y de bajada".
Comenzamos un buen descenso entre los árboles, sí; pero nuevas pendientes ascendentes hicieron su aparición, y mentalmente ya fueron el remate final.


Ahora ya por fin sí que se afrontaba la bajada al pueblo por una larga y durísima rampa de cemento que te partía las rodillas en dos (al menos las mías). Resultaba agotadora la mera idea de tener que afrontar ese tramo cuesta arriba, como me dijo mi hermano.

Entrada en Geria tras doblar el espinazo en el último obstáculo con el que los organizadores nos obsequiaron...



... y en la recta de meta ya preparando nuestra clásica entrada, que esta vez, sin embargo, se vió truncada porque se nos coló otro corredor entre medias. Ya no respetan ni las tradiciones, jaja.

Tiempo de 2:07 y puestos 85 y 87 (con el "intruso" de por medio) de 453 participantes en la prueba larga.
Para salir los últimos y no ir a saco, no está nada mal.

En meta, avituallamiento completísimo y breve reencuentro con Higinio y los miembros de mi club, con los que decidimos poner el punto y final a una gran mañana de running.


Estupenda carrera esta Paramada; sin duda el referente vallisoletano del mundillo trail.
Buena organización, gran trato al corredor y excelente bolsa del corredor (camiseta técnica, buff muy chulo, aquarius de 1l, y dos bolsas de surtido de frutos secos; todo ello por 12 euros que costaba la inscripción.

Para repetir en 2017 sin duda.

Próxima carrera: el domingo que viene en Isla, Cantabria. 27km y 2300m D nos esperan, aderezados con unas condiciones meteorológicas horribles. A disfrutar de una experiencia tan dura como espectacular!!!





lunes, 8 de febrero de 2016

CARRERA POPULAR FIESTAS DE SANTA AGUEDA


Esta carrera no entraba en mis planes cuando seleccioné las carreras a disputar este primer semestre del 2016; entre otros motivos, porque ha sido de muy reciente creación. 

Santovenia de Pisuerga es una localidad a escasos 3 kilómetros de Valladolid, denominada "Ciudad del deporte", y utilizada en gran medida como ciudad dormitorio (como es mi caso).
El ayuntamiento organiza un 10mil en junio, en el que yo contaba participar como atleta local, ya que mi intención es empadronarme.
Sin embargo esta carrera me ha pillado en fuera de juego.
Aún no cuento como atleta local y sabía que de serlo tendría unas altísimas posibilidades de podio y, de confirmarse mis sospechas, me iba a dar mucha rabia, porque llevo viviendo aquí desde septiembre.

Por ello, en un principio no me planteé inscribirme. Además, no me apetecía mucho medirme en una distancia tan explosiva.

Según avanzó la semana, finalmente decidí participar, y usar la carrera para completar una exigente semana de entrenamientos muy positiva.
En ningún momento prioricé esta prueba ni me marqué ningún objetivo de tiempos a realizar en ella.
El plan era hacer el día antes una tirada muy exigente por el Cerro de Las Contiendas junto a mi hermano (salieron 16km en 1:27) y, con las piernas bien cargaditas, tratar de exprimirlas al máximo el domingo. Hasta donde pudiera llegar.

El domingo amanece muy frío y con bastante aire; por suerte sin amenaza de lluvia.
La carrera es a las 12h, por lo que no hace falta madrugar.
Una hora antes me dirijo a recoger el dorsal, y el panorama es de poquito movimiento y gente muy popular.

No dejo de pensar en el camino de vuelta a casa para cambiarme la grandísima y quizás única oportunidad de subir al podio que voy a perder por no haberme empadronado...

Ya cambiado, decido hacer unos progresivos para romper a sudar, ya que en las dos últimas carreras rápidas me dieron buenos resultados.
Además, estrenaba mis nuevas zapatillas "cañeras", unas Kalenji Kiprace de las que estoy enamorado y con las que me siento comodísimo.

Me coloco en primera fila en la salida y minuto de silencio por la reciente muerte de un atleta popular muy querido por la gente de este mundillo.





Tras este emotivo homenaje, el alcalde nos da la salida y a correr.
Nada más empezar hay un giro de 90º a la derecha, por lo que tengo pensado salir rápido para evitar posibles problemas.
Cuál será mi sorpresa cuando, tras completar el giro, miro a ambos lados y no veo a nadie. Delante de mí, el coche que abre la carrera. Algo raro pasa...
La gente me aplaude, me anima..., y yo voy en una nube. Viviendo algo que sabes que no es real, pero que te encanta.





Tras 440m, los dos atletas que liderarían la carrera hasta el final deciden rebasarme y, tras ellos, unos cuantos corredores más.
Ya me han explotado la burbuja y ahora toca volver a la realidad y tratar de coger un ritmo que me permita llegar vivo a la meta, jaja.

Paso el primer kilómetro en 3:36. No está nada mal para mí, pero sé que no voy a poder mantenerlo ni un metro más. Me fijo como objetivo tratar de bajar los 4 kilómetros restantes de 4'. Y si en el intento caía mi marca en la distancia de 18:55, pues mucho mejor.

En este punto, me supera el corredor de rosa que está a mi derecha en la foto de arriba, y ya no me adelantaría nadie más, ni rebasaría yo tampoco a ningún atleta.
En una carrera con tan pocos participantes y un nivel tan dispar, enseguida cada uno nos situamos donde nos correspondía.

La primera parte del recorrido es una zona un poco virada con un par de tramos que pican ligeramente hacia arriba, pero que a esos ritmos se notan. Además, el viento soplaba con fuerza de frente en algunas calles.

Kilómetro 2 en 3:50. Estoy contento, y ya he regulado mi respiración y voy más o menos cómodo, por lo que confío en poderlo mantener hasta el final.

El segundo tramo del recorrido, sin embargo, es una larga recta de 1 kilómetro completamente llana donde el viento no molesta, por lo que se puede ir rápido si se tienen fuerzas.



Un poco antes de pasar por meta y completar la primera vuelta, escucho que alguien me anima y veo a un compañero del club que está tocado y ha venido de fotógrafo. Mientras le comento que "después de la tirada de ayer voy follao", él inmortaliza ese momento con esta foto.


Ahora sí, completo la primera vuelta. Sólo queda repetir el camino ya andado.

Al poco de iniciar de nuevo la parte "dura" del recorrido, marco el kilómetro 3 en 3:51.
He mantenido el ritmo; la cosa marcha, y me da moral para afrontar una vez más esas dos pequeñas subidas (pero que como cuestan...) y los tramos con aire en contra.

Hay un giro bastante cerrado y hacia arriba en el que me quedo un poco clavado y noto que me cuesta arrancar.
Me temo que me va a costar el no bajar de 4' en este kilómetro, pero me llevo una buena alegría cuando pico el kilómetro 4 en 3:52.

Aún no he llegado a la larga recta final, por lo que sospecho que la prueba está mal medida y van a salir más de 5 kilómetros.

Yo a lo mío. Ahora sí se sale por fin a la recta de meta, y subo un poco el ritmo buscando acercarme a mi marca, una vez que sé que el objetivo de bajar de 4' en todos los kilómetros está hecho.

Me acerco mucho al atleta de rosa que ha ido delante de mí toda la carrera, pero tampoco me sale dejarme la vida por ver si lo supero, así que sigo al ritmo que traía.




El gps pita y marca el kilómetro 5 en 3:46, pero aún me quedan unos metros para llegar (330, para ser exactos) y parar el reloj en 20:09.
Al revisar mis tiempos, compruebo que he pasado el 5mil en 18:54, un segundo mejor que mi marca en la distancia. 
Estoy muy satisfecho, ya que haber corrido 5'3 kilómetros a un ritmo medio de 3:47 después de la paliza del día anterior es algo muy bueno para mí.

En las clasificaciones, quedé el 13 de la general, 3º de mi categoría y habría sido holgadamente el primer local, como me temía...
En fin, una oportunidad de subir al podio que se esfuma, pero me quedo con el excelente tiempo marcado hoy y las buenas sensaciones con las que me veo para afrontar los próximos objetivos.

Este mes disputaré dos trails de 20 y 27 kilómetros, con 690mD+ y 2.300m de desnivel acumulado respectivamente.
Fenomenales opciones para coger fuerza en las patas y disfrutar junto a mi hermano de lo que más nos gusta.