lunes, 15 de mayo de 2017

TRAIL TREN BURRA


Primera edición de este nuevo trail en la provincia de Valladolid, en esta ocasión al ladito de casa.
La verdad es que es una gozada para los amantes de este tipo de carreras la cada vez más numerosa oferta que tenemos en los alrededores de la capital castellana. Es de sobra conocida la falta de elevaciones destacables de esta parte de la península, pero alegra ver cómo los organizadores cada vez más van aprovechando la gran cantidad de cerros disponibles en las diferentes localidades.
No habrá terreno para hacer carreras de montaña, pero sí para poder disfrutar del trail y la naturaleza, y eso es justo lo que cada vez más estamos pudiendo hacer.

Acudía a esta carrera buscando un buen entrenamiento de cara a la gran cita del 28 de Mayo y los 42km del Integral del Valdecebollas.
Tenía un poco apartadas las cuestas y los recorridos rompepiernas debido a la pasada maratón ibicenca, por lo que ésta sería una estupenda opción para volver a meterle caña a las piernas.

Además, y a pesar de su cercanía con mi casa, es una zona por la que nunca he corrido, lo cuál me animó más aún a inscribirme.

El recorrido nos presentaba una carrera exigente, con 21km y 1.500m de desnivel acumulado, números casi clavados al Trail del Castillo de Iscar que corrí en Marzo.



También se disputaban de forma paralela una carrera de 10km y una marcha senderista.
Ya comenté con anterioridad que me parece excelente dar la opción de poder disfrutar de este tipo de eventos a una gran diversidad de gente.

La semana de la carrera había realizado un par de entrenos ya por ese tipo de terrenos, lo que unido al fondo que ya tengo del maratón, me hacían llegar en buenas condiciones.

No tenía ningún objetivo en mente, ya que no conocía el recorrido, pero en este tipo de pruebas siempre me pongo la barrera de las 2 horas como referencia.

Llego a Zaratán con tiempo de sobra. El día es fresquito pero el cielo está completamente despejado, por lo que hace un día estupendo para correr.

Ya con todo preparado, me junto con mis compañeros de club y nos vamos a los cajones de salida 




Al igual que en La Paramada, la gente no tiene claro hacia qué lado de sale. Yo, de nuevo, me fijo en los atletas del club de trail de Toro, organizadores de la carrera y grandes favoritos en categoría femenina, y me pongo junto a ellos.

Allí veo a la chica que sé que va a ganar, ya que no para de subirse a lo más alto del cajón esta temporada.
En Geria me sacó 8 minutos, pero yo sabía que no hay esa diferencia entre nosotros, y me fijé como objetivo aguantar con ella hasta donde pudiera.

Cuenta atrás y empezamos.

A diferencia de La Paramada o Iscar, donde salí muy fuerte, hoy me cuesta mucho encontrarme a gusto. No respiro bien y noto las piernas muy pesadas.
El callejeo por el pueblo se me hace duro y no hablemos ya de la salida a una pista que nos va llevando hacia los cerros y que ya nos obliga a ir subiendo sin tregua.

Por suerte, la chica de Toro va también al mismo ritmo que yo, lo cuál me ayuda a seguir tirando para delante.

Nada más entrar en los cerros, se produce un hecho que condicionó mi carrera por completo. Un chico que iba un par de posiciones delante de mí en un tramo estrecho en el que había que ir en fila india, al llegar la primera bajada con un desnivel considerable, empezó a andar muy despacio mostrando una inseguridad enorme, la cuál se incrementaba cada vez más tras los gritos y exigencias de los atletas que llevaba a mi espalda.

La chica que me servía de referencia iba justo delante de él, y se abrió un corte enorme que aumentaba más y más ante mi desesperación.

Por fin, y sin ánimo de ser cruel, el chico se pasó en un giro a la derecha y se fue irremediablemente ladera abajo, lo cuál me dejo vía libre para correr.

Tuve la suerte de que justo en ese momento se afrontaba un tramo de 1km aproximadamente por la vía verde del tren burra, lo que me llevó a tirar como un loco y empezar a superar corredores.

Poco a poco veía reducirse la distancia con la chica de Toro, lo cuál me animaba para seguir apretando cada vez más.

Se acaban las comodidades y llega el desvío de las dos distancias. Los de las carrera corta ya sólo tienen que bajar hasta el pueblo; sin embargo para nosotros empieza la fiesta.

Los kilómetros del 8 al 11 son realmente duros, con subidas largas y muy pronunciadas y bajadas de iguales características, que se iban enlazando sin parar y sin respiro.
Además, la tierra estaba muy suelta y los pies se iban con facilidad, tanto subiendo como bajando, lo que aumentaba la dificultad.



Yo voy sufriendo, es inevitable, pero por dentro voy muy motivado de estar haciendo un entrenamiento tan bueno y de tener a la chica de Toro justo delante.
Ella subía andando mucho más rápido que yo, lo que me obligaba a emplearme a fondo y tirar fuerte en los tramos corribles para recuperar la pérdida.

Así iban transcurriendo los kilómetros y yo cada vez me encontraba mejor y seguía la estela de mi predecesora con relativa comodidad.

Me fui fijando en que ella andaba también en las rampas también duras pero más cortas, y yo aprovechaba a subir corriendo para pegarme a ella.

Era evidente que ella es técnicamente muy superior a mí en este tipo de terrenos, tanto subiendo como bajando, y sólo a base de tirar con todo lo que tenía conseguía mantenerme detrás de ella.

Tras la salida a un breve tramo de carretera, un voluntario nos dice que vamos en los puestos 27 y 28 (luego se demostró que estaba equivocado, aunque por poco).

Esto me anima, y además el terreno cada vez es más favorable a mis características, con más tramos corribles y rampas duras y cortas que subía a todo lo que daban mis piernas.

Y fue en una de ellas donde rebase a mi compañera de viaje y pasé yo a ver el terreno despejado por delante.

El haberla conseguido adelantar después de lo que me pasó al inicio y quedarme cortado me da una moral y unas fuerzas renovadas, y devoró metros como muy pocas veces he hecho, al menos de sensaciones.



El el avituallamiento del km 15 paro a beber un par de vasos de isotonica, y veo que he abierto un hueco importante.

Los voluntarios me dicen que ya es todo bajada, salvo un último cueston ya dentro del pueblo, por lo que sé que voy a defender mi posición y que está vez yo cruzare la meta primero. 
No es que vaya en plan de nada ni me crea la leche; pero para un popularcillo como yo sí es reseñable entrar por delante de una de las mejores corredoras de trail de la comunidad.

Ya en pleno descenso hacia Zaratán, veo como poco a poco la distancia con el corredor que me precede se reduce progresivamente. Ese hecho me da un plus de motivación y tiro con fuerza para tratar de darle alcance, lo que sucede justo en el final de la pista y entrada al pueblo.

Voy mucho más fuerte y rebaso al otro corredor sin problemas.
Ahora toca un callejeo de poco más de 1km por las calles del pueblo, en su mayoría en sentido favorable, aunque con un cueston tremendo al poco de iniciar el recorrido por sus calles.

Es una rampa larga y dura con un tramo final tremendo; muy muy exigente.
El corredor que me precede se pone a andar, por lo que yo decido dar todo lo que tengo y apretar a tope.
Consigo subir corriendo, pero justo a continuación se enfila un tramo de bajada que te deja ya prácticamente bajo el arco de meta.

Me han faltado unos metros para poder alcanzar al atleta que llevaba delante, pero aún así entro en meta muy satisfecho y pletórico de fuerzas, en un tiempo de 1:49:12 y el 29° de la general.



Generalmente he estado llegando bastante justo a los finales de los trails que he corrido este año, por lo que el resultado de hoy demuestra que llegaba en un estado de forma muy bueno y que me he sabido dosificar mejor (seguramente haya tenido mucho que ver ese tapón en el que quedé atrapado en los kilómetros iniciales).

Muy buena carrera este Trail del Tren Burra. Me ha sorprendido muy gratamente, la verdad.
Junto con Los Vallejuelos en Villamuriel, el trail que más me ha gustado de los que he corrido por la zona.

Ahora si que sí, llega el Valdecebollas y su ya mítica integral. Décima edición del maratón de montaña referente de Castilla y León, y por allí andaremos mi hermano y yo intentando incluirlo en nuestro currículum.