Tercera y última carrera del mes de Febrero, y primer (y casi seguro único) 5000 de la temporada.
Esta carrera se creó el año pasado para celebrar el 30º aniversario del Estatuto de Autonomía de Castilla y León. Sin embargo, el gran éxito de participación hizo que los organizadores hayan decidido consolidarla dentro del calendario anual de carreras populares en Valladolid.
La carrera son 5km repartidos en dos vueltas por el mismo circuito, con salida y meta en la Plaza de las Cortes de Castilla y León. Es un recorrido exigente, ya que se inicia con una subida de unos 500 metros, para posteriormente entrar en un parque en donde el trazado es enrevesado con multitud de giros y cambios de dirección.
El año pasado no pude correr por lesión, así que tenía ganas de estrenarme en esta prueba.
Es gratuita, sobre una distancia en la que me apetecía competir, y por una zona que mi hermano y yo conocemos de sobra. Inscritos!!
La prueba empezaba a las 11:30h, por lo que no había que madrugar. Una hora antes, salimos hacia la Plaza de las Cortes calentando tranquilamente.
Al llegar allí, recogemos el dorsal; pero a la hora de coger la camiseta, nos dicen que no tienen de la talla L. La camiseta es un trapo de algodón y encima no tenemos dónde dejarla mientras corremos, así que pasamos olímpicamente de ella.
Una vez que nos ponemos el dorsal, damos una vuelta de reconocimiento en la que mi hermano, que corrió el año pasado, me cuenta cómo es el circuito.
La subida es de sobra conocida por ambos, ya que la hemos hecho en multitud de ocasiones entrenando. Es una recta larga con un desnivel que va de menos a más, siendo el final la parte más dura. Si se va tocado, puede hacer bastante daño.
El resto, un tramo de bajada para entrar en el parque, donde se van alternando tramos de acera con tierra.
En los momentos previos a la salida, vemos por allí a Mayte Martínez, la estrella local. De vez en cuando se anima a correr este tipo de pruebas, pero ya sin disputarlas y de forma relajada.
En el momento de salir, no está muy claro el arco donde hay que colocarse, y reina bastante desorden. Por consejo de mi hermano, nos situamos debajo de uno de los arcos y no nos movemos, a pesar de que la organización no para de dirigir a los corredores hacia otro arco situado más atrás. Yo miro a mi hermano, que me insiste en quedarnos allí quietos. Al final, resulta ser el arco correcto y salimos en una posición privilegiada. Qué tío, cómo lo ha clavado!
Por fin se da la salida, y la gente sale escopetada. Nada más empezar a subir, llega a mi altura una cara conocida: la chica a la que fui siguiendo en la carrera del domingo anterior.
Pues otra vez misma estrategia; a pegarme a ella se ha dicho.
En estas nos adelanta la chica que a la postre sería la vencedora, a la que mi "compañera" intenta seguir sin éxito.
Ya en Segovia me dí cuenta que ella sufre mucho subiendo, por lo que aprieto para ponerme a su par.
Llegamos al final de la subida y afrontamos la bajada que nos meterá en el parque. Y es aquí donde donde veo que mi ritmo es más fuerte y poco a poco voy perdiendo a mi liebre femenina.
El recorrido por el parque se hace largo, debido a los innumerables giros del trazado. El final de la primera vuelta es mi peor momento, y me entran dudas de como afrontaré la segunda subida. Con estos pensamientos paso por el arco de salida en 9:28. Mi objetivo era bajar de 20 minutos, y si no me hundía lo tenía a tiro.
Empiezo la segunda subida, y veo que soy capaz de mantener el ritmo. Además, algún corredor de delante empieza a sufrir, lo cual me motiva para darles alcance. Llegado al final de la cuesta, un error de cálculo me hace chocarme con un miembro de Protección Civil. El hombre me mira con cara de entre sorprendido y cabreado (con razón). Pido perdón y sigo la carrera. Tramo de bajada hacia el parque, donde de nuevo sus giros y más giros me hacen desear con toda mi alma el llegar ya a meta.
Finalmente, último giro y recta de meta, donde veo que el reloj está a pocos segundos de llegar al minuto 19. El objetivo estaba cumplido, pero aprieto para bajar de esos 19 minutos parando el crono en 18:55, y acabando en el puesto 61 de la general.
Esta vez sí que me he exprimido, y junto al calor me dan una mayor sensación de agotamiento que en las carreras anteriores.
Estoy muy satisfecho con mi actuación de hoy. Bajar de los 19 minutos con un ritmo de carrera de 3:47/km es un gran resultado para mí.
Al poco llega mi hermano mejorando más de un minuto su tiempo del año pasado, bajando de la barrera de los 20 minutos y dentro del top 100.
Todo ha salido a pedir de boca.
En meta, un completísimo avituallamiento consistente en una botella de agua, y a casa andando tranquilamente comentando la carrera y las pruebas en las que vamos a correr el mes de Marzo.
Ahora tocan dos domingos seguidos sin carreras, que aprovecharé para hacer tiradas largas por montaña y seguir con mi puesta a punto para los desafíos que están por llegar.
El mes se cierra con dos MMPs y tres carreras en las que he disfrutado muchísimo.
En Marzo llegan carreras más exigentes en dureza y distancia, pero que afronto con una motivación altísima.
En resumen: carrera recomendable con un recorrido muy entretenido y bastante exigente, gratuita, con mucha participación y una bolsa del corredor inexistente salvo por un trapo de algodón y una botella de agua.
Su principal aliciente es ser el único 5000 de Valladolid, por lo que es una muy buena opción para probarse en la distancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario