domingo, 12 de enero de 2014

CROSS DE SAN ANTÓN

La popularmente llamada "carrera de las pastas" ha supuesto el inicio de la temporada de carreras en 2014. Este nombre viene por la caja de pastas que te dan en la bolsa del corredor al terminar la carrera. Yo particularmente prefiero una camiseta técnica, pero bueno... Es la tradición.




Esta prueba se celebra en el Pinar de Antequera, situado a las afueras de la ciudad de Valladolid. Es una zona bastante fría y húmeda en invierno.  La salida masculina es a las 12, por lo que te evitas el madrugón para ir a recoger el dorsal.
La carrera consiste en dar dos vueltas a un circuito, para un total de 10.800 metros. El circuito es prácticamente llano, con caminos bastante estrechos entre árboles y bastantes piedrecillas sueltas. 

A las 11 llegamos a las instalaciones de Renault que hay en el Pinar, hoy cuartel general de la carrera. Fuimos los dos hermanos con nuestro progenitor, al cual le tocaron labores de chófer-acompañante. Muchas gracias una vez más por los servicios prestados, papá.
Recogida de dorsales (con una curiosa dirección web de asics en francés ??), soltar lastre en el cuarto habilitado para esos menesteres, y a calentar.



Llegan las 12 y empieza el asunto.
Lo primero que quiero comentar es la pésima señalización del lugar y momento de la salida.
Un raya pintada en medio del pinar, sin señalización y sin nadie que te dirija a ella no es lo ideal para los corredores que no conocen la prueba (entre los que me incluyo).
No contentos con eso, a escasos metros de la salida, una zona con piedras clavadas de altura hasta la espinilla. Ideales para cuando vas con todo el mogollón de corredores y comertelas.
En fin...
No digo que las arranquen para la carrera, pero no cuesta tanto modificar 10 metros el recorrido, digo yo.

Una vez superadas las dos trampas preparadas por la organización, empiezo a preocuparme sólo de correr.
La estrechez del camino (en muchos tramos sólo cabían dos personas) hace muy complicado el progresar. Toca salirse a la hierba, pero lo irregular del terreno hace que te produzca bastante desgaste el correr por ahí.
Como he dicho antes, no es un circuito que tenga desniveles destacables; pero los contínuos sube-bajas, los giros cerrados, y algunos tramos de arena, no me han dejado sentirme cómodo en toda la primera vuelta. Esos 5.400 metros se me han hecho interminables, y muy duros mentalmente, sólo deseando ver la línea de meta. Si no llevas GPS vas sin referencia alguna en toda la carrera, y eso se hace duro. Al menos a mí.
Al fin, paso por mitad de carrera, tan harto e incómodo que decido ni mirar el reloj. 

En la segunda vuelta, consigo enlazar con una pareja de corredores de Solorunners, formando un terceto. Me ayuda muchísimo correr junto a ellos, y por primera vez, noto que voy cogiendo ritmo.
Al rato, somos alcanzados por otro corredor, y nos convertimos en cuarteto. Vamos pasando corredores, y las sensaciones van cada vez a mejor (lo cual me tranquilizó bastante teniendo en cuenta los objetivos "maratonianos" de este año). Al final, el cuarteto se rompe en la recta de meta, ya que se lanzan al esprint. A mi me parece un poco penosillo el lanzarte como un loco cuando no aspiras a la general, pero bueno, esto es sólo opinión personal. Finalmente, cruzo la meta en "45:14", tras acercarme a saludar a mi padre, y segundo del cuarteto.

Entrega de chip, bolsa del corredor ( las famosas pastas, agua y aquarius), y a casita.
Ya hemos debutado.
En 7 días otro capítulo más.
Que el ritmo no pare...









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