domingo, 5 de enero de 2014

PONLE FRENO

Mi amigo Alejandro y yo decidimos inscribirnos a esta carrera, que celebraba su 5ª edicición.

El Sábado por la mañana salimos de Segovia rumbo a nuestro hostal. La odisea para, primero poder llegar, y luego poder aparcar, merecería un capítulo aparte...

Pero llegamos, que es lo importante. 
Comida rápida a base de empanada y bocata de tortilla (lo segundo sólo yo), y puesta en marcha para ir a recoger la bolsa del corredor.

Una vez teníamos la bolsa, fuimos al lugar de salida, para saber dónde teníamos que ir al día siguiente.

Hecho el reconocimiento del terreno, tocaba cenar y acostarse temprano, que a las 6:00 a.m. tocaban diana.
Cena saludable en el Burger King y a dormir.

El Domingo, madrugón para desayunar, vestirnos y rumbo al Retiro.
Llegamos a la salida 45 minutos antes, y viendo la marea de gente que iba a correr (17.000 personas), decidí que lo mejor era tomar posiciones y asegurarse un buen lugar en la salida.
El día era fresquillo y 45 minutos parado no te hacen entrar en calor precisamente...

Por fin, Matías Prats nos da la salida.
Salgo bien, a mi ritmo, pero veo que Alejandro me supera y decido ir tras él. Llegamos al globo de 4'/km, y ahí nos quedamos los dos primeros kilómetros. En ese momento, mi amigo decide subir el ritmo. Yo voy al límite y no hago ni el intento de seguirlo. Sigo al mismo ritmo que llevaba, y paso la mitad de carrera en 20:20.

Pero a partir de ahí las piernas me dicen basta y tengo que aflojar un poco. En el tramo de bajada de la Castellana recupero sensaciones y me voy acercando de nuevo al globo de 4'/km.

Sería un espejismo. El giro y posterior entrada a la calle Alcalá acaba por rematarme. El kilómetro final es una agonía para mis piernas, que sólo la entrada en meta consigue aliviar.
El tiempo, "41:05", marca personal.

Experiencia muy recomendable.
No todos los días se corre con una marea azul de 17.000 personas por el centro de Madrid.




No hay comentarios:

Publicar un comentario